El gas natural está formado, precisamente, por gases que son extraídos de yacimientos fósiles y, ya sea solo como diluido en petróleo, no es una energía renovable. Por el contrario, el gas natural pertenece al grupo de las energías fósiles y contaminantes.
- Gas de petróleo licuado (se vuelve líquido): es una mezcla de butano y propano similar al que es utilizado para las bombonas de uso doméstico. El gas natural se obtiene, o bien durante la extracción de petróleo, o bien en el transcurso del refinado. Las cantidades disponibles son modestas, y sobre todo variables.
- Gas natural para vehículos: es el metano. Su almacenamiento, en estado líquido, necesita una temperatura demasiado baja y/o una presión demasiado alta para que sea viable en un vehículo. El gas natural para vehículos es transportado en estado gaseoso a una presión de alrededor de 20 megapascales en reservorios adaptados.
- La transformación momentánea del gas natural en estado líquido plantea difíciles problemas tecnológicos, en particular, debido a la temperatura muy baja. Después de la transformación, del gas natural al estado líquido, este tipo de gas es llamado gas criogénico (aproximadamente -160°).
- La licuefacción, el transporte marítimo y el almacenamiento en la fase líquida son los que plantean las mayores dificultades técnicas (porque, tal como hemos visto, nos referimos a muy bajas temperaturas) y estos son, también, los que representan las inversiones más importantes.
- Por lo tanto, el mercado comercial (consumo de los establecimientos públicos o privados: colectividades, panaderías, lavanderías, calderas colectivas de grandes grupos) se abre cada vez más y más al gas natural.
- El gas natural comprimido para vehículos ha dejado de ser una curiosidad técnica. Ahora, está siendo una realidad industrial y flotas importantes ya se hallan en actividad o en proyecto, en países como Estados Unidos, Canadá o Italia. Y también, está surgiendo en los nuevos países productores como Arabia Saudita, Argelia, Rusia y Argentina.
- En lo que concierne a a las centrales eléctricas, el rendimiento de las tecnologías de cogeneración y ciclos combinados, las dificultades de la energía nuclear y los costes de limpieza de las centrales de carbón y la eliminación de medidas reglamentarias frente a la utilización del gas en centrales (Estados Unidos y Comunidad Europea) están permitiendo un retorno del gas en la generación de electricidad en los países de la OCDE.
El gas natural produce mucho menos CO2 que otros combustibles como los derivados del petróleo, y sobre todo el carbón. Además es un combustible que se quema más limpia y eficazmente.
La razón por la cual produce poco CO2 es que el principal componente, metano, contiene cuatro átomos de hidrógeno y uno de carbono, produciendo 2 moléculas de agua por cada una de CO2, mientras que los hidrocarburos de cadena larga (líquidos) producen sólo una molécula de agua por cada 1 de CO2 (recordemos que el calor de formación del agua es muy alto).
Como ventaja añadida es un combustible más versátil, que puede utilizar en sistemas de generación más eficientes como el ciclo combinado o la producción de hidrógeno (usado en la denominada pila de combustible que produce energía eléctrica a partir del hidrógeno) y su obtención es más sencilla en comparación con otros combustibles. Para poder licuar el gas natural se suele emplear la acción combinada de la presión y la extracción de calor (bajando la temperatura).Este método se usa en su transporte por barco.
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